El silencioso boom de las siliconas chinas:
cuestan la mitad y están certificadas ¿Pechugas para todas?

Viernes 10 de febrero 2012

Que levante la mano quién no ha comprado alguna vez algún producto hecho en China. Desde los típicos “todo a mil” donde encuentras útiles cachivaches para la casa, hasta la polera o zapatillas de conocidas marcas que tan caras te costaron y que luces chocha ante los demás. Claro, porque si hurgueteas en su etiqueta interior, ahí estará otra vez la frasecita “made in China”, evidencia de la globalización y de que los chinos no sólo son sinónimo de chucherías.

  ¿Qué cara pondrías si te contamos que en Chile ya están vendiendo siliconas de origen chino? Pues es cierto. Y no hablamos de sellantes ni de productos para enchular el auto, sino de implantes mamarios para lucir el escote que se te ocurra. Lo mejor de todo es que los nuevos productos de la gigantesca factoría de oriente están certificados y a mitad del precio de los tradicionales, que casi siempre son de origen europeo o brasileño. Todo gracias a la mano de obra barata, algo que para algunos puede ser sinónimo de mala calidad, pero que nadie se cuestiona a la hora de revisar, por ejemplo, algunos apetecidos chiches electrónicos de grandes marcas.

Como dicen las abuelitas: “hay de todo en la viña del Señor”. Y si bien siguen existiendo productos desechables, también hay una parte de ese mercado que ha mejorado sus estándares de calidad. Tanto, que marcas prestigiosas como Apple confían en ellos para fabricar sus productos. ¿No lo crees? Revisa tu iPhone y ahí dice clarito: “Diseñado en California. Armado en China”. O los autos orientales. Cuando llegaron a Chile todos desconfiaban de ellos, pero ahora ya andan miles por las calles sin mayores problemas.

Como dicen las abuelitas: “hay de todo en la viña del Señor”. Y si bien siguen existiendo productos desechables, también hay una parte de ese mercado que ha mejorado sus estándares de calidad. Tanto, que marcas prestigiosas como Apple confían en ellos para fabricar sus productos. ¿No lo crees? Revisa tu iPhone y ahí dice clarito: “Diseñado en California. Armado en China”. O los autos orientales. Cuando llegaron a Chile todos desconfiaban de ellos, pero ahora ya andan miles por las calles sin mayores problemas.

Justamente ése es el trabajo de hormiga que viene haciendo la empresa HealthWare (Hw.cl), la importadora chilena de insumos médicos que, desde el 2007, trae estos pechos artificiales. Si hasta publican un video en su web donde pinchan y cortan un implante para demostrar su calidad. Su dueño, Carlos Sáez, cuenta que entiende la mala fama de los chinos, pero también destaca que se han modernizado y con el tiempo han mejorado sus productos.

“Yo viajé a China a visitar las fábricas en terreno y elegí la que me daba más confianza y cumplía con las certificaciones de ese país y con las de acá. Además, tengo una agente allá que supervisa y de cada partida de implantes se toman unos 10 al azar para que una empresa externa los someta a pruebas de calidad. Si no cumple con los estándares que pido para traerlas a Chile, no se envían”, cuenta Sáez. Y agrega: “Hay que preocuparse que los certificados estén en regla, que los papeles no sean falsos y en eso me ayudó acá el Instituto de Salud Pública (ISP). No se puede jugar con la salud humana y arriesgarse a demandas”, dice Sáez, que estima que ya se han puesto un millar de unidades en los cuerpos de las chilenas.

-Hablemos de tamaños y de formas. Mira que las chinas son bien flaquitas comparadas a las chilenas…

-Sí, las chinas son bien planas, pero la empresa allá (Xy-LanS, sale en la caja) tiene para todos los gustos, de 20 centímetros cúbicos a 500, pero lo que más piden las chilenas es entre 240 y 320 cc. También se puede elegir la proyección entre baja, media y alta (perfil de la pechuga) y el nivel de llenado del implante, si no está tirante, queda el espacio para el botón mamario y el resultado es más natural.

-Hablemos de precios…

-Por motivos de mercado no puedo dar valores, pero sí puedo decir que cuestan la mitad de las que están en el mercado, entonces baja el costo de la cirugía y más mujeres pueden operarse.

-Ya, pero ¿eso no influye en la calidad?

-Para nada, es más barato porque nosotros somos fabricantes e importadores directos desde China, no hay intermediarios, y eso provoca que los competidores nos miren feo. El implante está relleno de gel, cuya mayor composición es agua, entonces son más blandos y al tacto quedan más naturales. Y en caso de ruptura es menos tóxico. Se trata de Hydrogel, que es silicona procesada sin el solvente e hidrocarburo. Si no se retiran esos componentes pueden provocar el derretimiento del material plástico dentro del pecho, o sea, lo que está pasando con los implantes PIP de origen francés.

El Doctor Marcial Letelier conoce de cerca estas pechugas artificiales hechas en China, aunque advierte que él no las ha usado aún en sus cirugías: “Sé que han tenido excelentes resultados en las pacientes y ninguna ha presentado complicaciones. Son implantes de forma redonda, que otorgan un escote bonito, voluptuoso y de proyección alta, o sea, mirando el resultado de perfil, la mama luce muy bonita. Y son micro-texturizadas (porosas), por lo tanto se afirman mejor y al ser más blandas, cuesta menos ponerlas en pabellón”.

-¿Usted operaría con ellas?

-Sí, claro, son beneficios compartidos entre el paciente y el doctor porque son más baratas y de buena calidad.

 Con auto y pechugas chinas

Orgullosa anda Fabiana (22) con una polera ajustada y escotada, y también orgullosa dice “sí, las mías son siliconas chinas”.
“Me operé hace dos años en Viña del Mar, porque no tenía nada de pechugas. Me puse 260 cc y nunca tuve ninguna complicación. Al tercer día ya estaba haciendo mi vida normal. Mis amigas también quieren ponerse ahora y algunos doctores que me han visto me dicen que quedé muy bien”, cuenta. La guapa chiquilla, quien ahora trabaja de
promotora en eventos, es la hermana del dueño de la empresa que las trae a Chile. “¿Pero qué mejor garantía que yo para dar seguridad? Jamás mi hermano me pondría en riesgo con algo de lo que no está seguro. Yo confío 100 por ciento, si hasta mi auto es chino, jajá. Tengo un Great Wall”, dice riendo.
El doctor Juan Carlos Nast es anestesiólogo y participó en la cirugía de Fabiana. “(Las siliconas) quedan increíblemente naturales y por ser más blandas, al cirujano le cuesta menos instalarlas, son menos
traumáticas. Te lo digo porque yo he participado en por lo menos 250 cirugías con este tipo de implantes en la Quinta Región. Algunas pacientes ya llevan cinco años con las prótesis y ningún problema”, cuenta.  

 ¿Y por qué algunos doctores les hacen asco?

-Porque influye mucho el tema comercial. Algunos doctores tienen compromisos con otras marcas, o sea, reciben algún beneficio por poner esas prótesis. Otros cirujanos de renombre ponen implantes de renombre que llevan 15 ó 20 años en el mercado, pero que no necesariamente son mejores, pero sí dos o tres veces más caros. Yo participé en la certificación de calidad de estos implantes y me dejan tranquilo y eso que cuestan mínimo 200 mil pesos menos que los tradicionales, que pueden costar desde 450 hasta 800 mil pesos el par.
Pero no todo es frivolidad en este mundo de la silicona china. La empresa HealthWare también se ha testeado en pacientes que han perdido algún pecho debido a enfermedades.

Pero no todo es frivolidad en este mundo de la silicona china

La empresa HealthWare también se ha testeado en pacientes que han perdido algún pecho debido a enfermedades como cáncer y accidentes y hace 5 años que es el principal proveedor de implantes Del Hospitral Dr. Eduardo Pereira de la Quinta Región. Según el doctor Juan Montedónico jefe del departamento de cirugía plástica de esa institución
"hasta ahora no hemos tenido ningún problema y llevamos varios años colocándolas en procedimientos de reconstrucción mamaria, La empresa ganó las licitaciones públicas.

 

¿Alguna crítica al producto?

-No, en cosas chinas hay de todo, pero estos implantes están respondiendo a las normativas que tenemos en Chile, tienen todas
las certificaciones.Piensa que estas pacientes son más delicadas, están mastectomizadas, (les extrajeron uno de sus pechos),
tienen patologías y eso indica que las protesis cumplen su función y no han causado daño alguno.

Cortaron con tijeras unas pechugas 

Para certificar la calidad de las siliconas Xy-lanS, la empresa HealthWare sometió algunas de esas pechugas a durísimas pruebas. En su sitio web ( www.hw.cl) hay un video en el que se puede ver cómo atraviesan los implantes con una aguja y al estrujarlos no sale una gota de gel, algo que, de ocurrir, podría afectar la salud de quien las está usando. Lo mismo ocurre cuando las cortan con unas tijeras.

 

Fuente: Enlace LUN Últimas noticias